Limpieza tras los incendios en Australia del 2019 y 2020
Fire and Rescue New South Wales (FRNSW) es uno de los servicios urbanos de bomberos y rescate más grande del mundo. En Australia, es el que más incendios combate. Durante el verano del 2019-2020, enfrentaron su mayor desafío a la fecha: una serie de incendios forestales que devastaron el país.
Tan solo en Nueva Gales del Sur, los incendios del Verano Negro Australiano quemaron cinco millones de hectáreas y destruyeron más de 8,000 edificios. Se prevé que la recuperación cueste miles de millones de dólares. Mientras combatía los incendios, el equipo de FRNSW (compuesto de más de 3,500 bomberos a tiempo completo, 7,800 bomberos a tiempo parcial y bomberos comunitarios voluntarios, y más de 500 empleados administrativos y comerciales) fue testigo en primera línea de la devastación.
Una vez controlados los incendios, las operaciones se centraron en la recuperación.
La primera fase de la limpieza consiste en estimar la cantidad de desechos generada.
Después del incendio
¿Qué haría si su casa se incendiara? ¿Qué haría después de verse obligado a irse?
"Tras un desastre, el primer paso de la recuperación consiste en ocuparse de los escombros, es decir, de eliminar las consecuencias físicas para que la comunidad pueda empezar a sanar", explica Katherine Tuinman-Neal, la especialista en sistemas de datos y sistemas de información geográfica de la Unidad de Incendios y Aviación del FRNSW.
El Gobierno de Nueva Gales del Sur se ha comprometido a asumir los costos de la limpieza y el FRNSW ha desplegado sus equipos para ocuparse de las primeras etapas.
El trabajo de los bomberos con vehículos aéreos no tripulados (VANT) en Australia
FRNSW trabaja con drones desde 2015. En 2017, se creó un nuevo equipo especializado en VANT: la Unidad de Incendios y Aviación. El equipo está compuesto de oficiales técnicos de aviación, un líder de equipo, un especialista en datos y sistemas, y un superintendente a cargo de la unidad.
El equipo ha ejecutado una amplia gama de proyectos centrados, según Tuinman-Neal, en "respuesta a inundaciones, incidentes con materiales peligrosos, operaciones de apoyo durante incendios forestales, vigilancia de incendios subterráneos, asistencia a la recuperación posdesastre, incendios de combustible en portacontenedores, incendios en petroleros, evaluación de riesgos antes de eventos, incendios planificados, vigilancia medioambiental y, obviamente, estimación volumétrica de escombros."
El objetivo de la misión era estimar el volumen de escombros con VANT, tanto en propiedades individuales, como globalmente en las comunidades y en todo el Estado. La pregunta, según Tuinman-Neal es: "¿De qué cantidad y qué tipo de escombros se ocupan las autoridades de desechos y están listas las instalaciones para recibirlos?"
Bajo la capa de cenizas, todo se ve igual, pero el equipo del FRNSW sabía que no todos los desechos pueden ser tratados de la misma manera. Es por ello por lo que clasifican los escombros de la siguiente manera:
- Desechos orgánicos
- Material reutilizable
- Vehículos y equipo
- Material de construcción
- Desechos con asbesto
- Desechos peligrosos
Gracias a la categorización previa de los desechos, las agencias de tratamiento saben qué tipo y cuánto material deberán tratar y pueden planificar adecuadamente. Al marcar claramente el asbesto o los residuos peligrosos, se garantiza la seguridad de los trabajadores en el terreno, quienes no saben lo que hay en el área.
Tuinman-Neal considera que: "Los datos ayudan a sentar las bases para estrategias exhaustivas de eliminación de desechos, a nivel local y estatal, que garanticen que las instalaciones y cada etapa del proceso puedan ocuparse de la cantidad y el tipo de escombros cuando las comunidades empiecen a limpiar. Al mismo tiempo, permiten que los escombros se reciclen, reutilicen o reconviertan en la medida de lo posible. Esperamos que la información sobre los tipos de escombros sea positiva para el medioambiente, pues se podrá recurrir más al reciclaje y menos a los vertederos."
Estudiar el presente para planificar el futuro
El Verano Negro no fue la primera temporada de incendios en Australia, y puesto que la crisis climática acelera los patrones de clima extremo, tampoco será la última. La misión del equipo del FRNSW tenía dos objetivos. En primer lugar, ayudar a las comunidades que lo necesitaran. En segundo lugar, como explica Tuinman-Neal: "Determinar exactamente qué escombros había en las comunidades más afectadas de la costa sur de Nueva Gales del Sur." Gracias a la información recopilada, la Unidad de Incendios y Aviación de FRNSW podrá elaborar un flujo de trabajo sólido y adaptable para el futuro.
"Seleccionamos cuatro zonas con distintos 'perfiles de escombros' para entender mejor el aspecto práctico de la limpieza durante la recuperación", dice Tuinman-Neal. EPA NSW, la principal agencia de regulación medioambiental de Nueva Gales del Sur, ayudó a FRNSW a identificar las zonas ideales para este análisis.
Los siguientes "perfiles comunitarios de escombros" fueron clasificados como:
- Residencial - Hogares independientes familiares con vegetación limitad
- Propiedad vacacional en la costa - Hogares independientes con mucho espacio rodeados de vegetación. La costa tiene distintos patrones climáticos que las zonas del interior.
- Semi-rural - Hogares independientes y anexos dispersos en la vegetación.
- Rural/Remoto - Hogares independientes y anexos, con mayores complicaciones causadas por el almacenamiento de materiales agrícolas y de combustible.
Se aplicó el mismo flujo de trabajo al mapear el área, independientemente del perfil.
Detalles del proyecto: estimación del volumen de desechos tras un desastre
Ubicación | Nueva Gales del Sur, Australia |
Equipo | Unidad de Incendios y Aviación de Fire and Rescue New South Wales |
Equipo | DJI M210 con sensor X5S DJI Mavic 2 |
Software | Pix4Dcapture - software para planificación de vuelos de drones Pix4Dmapper - software de fotogrametria |
Captura de datos | En total, cinco días |
Tiempo de procesamiento | Nueve horas |
Formato de los datos | Imágenes RGB en .jpg |
Total de datos capturados | 7,500 imágenes |
150 GB | |
GSD | 2 - 3 cm/px |
Resultados | Ortomosaicos Modelos en 3D |
En primer lugar, el equipo se dirigió a las zonas afectadas. Debido al tamaño de Nueva Gales del Sur, viajar entre zonas residenciales, costeras, semi-rurales y remotas fue un proyecto en sí mismo.
Tuinman-Neal explica que: "La captura de datos se ejecutó en dos misiones a lo largo de cinco días. En aquel momento, aún habían operaciones activas de combate contra el fuego. Además, algunas zonas estaban muy lejos y era necesario un SUV todoterreno para llegar hasta ahí. En algunos casos, fue necesario cruzar arroyos con los todoterrenos. En una ocasión, el equipo tuvo que cruzar el arroyo a pie cargando el material del RPAS para llegar a un sitio adecuado de despegue. En total, el equipo recorrió más de 1,500 kilómetros para capturar los datos necesarios para los perfiles de escombros comunitarios."
Una vez en el campo, el equipo preparó las misiones con Pix4Dcapture. Según Tuinman-Neal: "Al equipo le gusta que Pix4Dcapture tenga una interfaz intuitiva."
El piloto a distancia encargado, Anthony Wallgate, y el jefe de mantenimiento, Onur Ayyildiz, capacitaron a un nuevo piloto de RPAS durante el proyecto. Normalmente, la formación empieza en un aula, no en el terreno, pero la aplicación es tan intuitiva que fue fácil iniciar al nuevo miembro del equipo. "Les mostraron la aplicación Pix4Dcapture y en poco tiempo podían operarla sin necesidad de ayuda." No obstante, el equipo del FRNSW descubrió que debía cargar los mapas de base en la aplicación antes de las misiones, pues en las zonas remotas había escaso acceso a internet.
Entre la flota de drones de la Unidad de Incendios y Aviación hay un DJI M210 equipado con un sensor X5S de alta resolución. El mapeo se efectuó con este dron. Las orientaciones del sitio y las imágenes nadir fueron capturadas con un dron DJI Mavic 2 para los informes. En algunos sitios, abundaba el árbol gomero, característico de Australia. Pese a haber sido quemados y a no tener follaje, debido a sus 40 metros de altura estos árboles complicaron la planificación de los vuelos por cuestiones de seguridad. Afortunadamente, la pequeña flota de drones multirrotor lograron evitar los árboles y los vientos vespertinos.
Tuinman-Neal añade que: "Otro problema del proyecto fue que los VANT debían volar cerca de otras aeronaves. No es la primera vez que FRNSW lo hace. Hemos entendido que es esencial que haya un buen plan de comunicaciones entre el piloto a distancia encargado, Anthony Wallgate, el piloto a cargo y jefe de mantenimiento, Onur Ayyildiz, y el jefe de operaciones. El plan debe tener parámetros claros respecto de las zonas de vuelo en términos de altura y duración de los vuelos. Además, para respetar los tiempos del proyecto resulta fundamental vigilar constantemente las bandas aéreas y las frecuencias locales de vehículos aéreos tripulados, ayudar al personal con sus observaciones y mantener la comunicación con los pilotos."
En las zonas residenciales y las propiedades vacacionales en la costa, se capturaron unas 2,300 imágenes. Para las zonas semi-rurales y remotas, fueron necesarias cerca de 1,400 imágenes.
Tras el aterrizaje, el equipo ejecutó un procesamiento inicial en el terreno. Además de verificar la calidad de los resultados, revisaron el informe de calidad de Pix4Dmapper para asegurarse de que habían capturado suficientes imágenes y para identificar cualquier problema.
Preferimos Pix4Dmapper a Pix4Dreact porque necesitábamos los cálculos volumétricos de Pix4Dmapper, dice Tuinman-Neal. "Creemos que es muy posible que FRNSW utilice Pix4Dreact y cree un programa de formación para nuestros 50 pilotos. Actualmente, nuestros oficiales de incendios forestales están probando esta herramienta."
Durante esta misión de cinco días, el equipo vio con sus propios ojos la amplitud de las consecuencias de los incendios en los ámbitos local y estatal. "Muchos residentes nos contaron historias de lo que había pasado, de cómo se habían quedado para defender sus hogares. Varios de ellos intentaban procesar y lidiar con la pérdida de sus hogares. Esto motivó aún más al equipo a generar los mejores datos posibles para ayudar a la comunidad a levantarse", dice Tuinman-Neal.
Resultados consistentes para medidas coordinadas
De vuelta en la sede, el procesamiento detallado de los datos en una computadora Dell de alta gama.
La Unidad de Incendios y Aviación de FRNSW generó modelos y ortomosaicos de todos los sitios con una GSD de 2-3 cm y descubrió que era fundamental vincular los datos en el terreno con los datos capturados en el aire para entender con qué tipo de escombros lidiaban. Para ello, el equipo elaboró 200 informes de valoración de escombros en propiedades individuales con fotos en 360 grados, clasificación de escombros y comparaciones antes y después de los incendios. Cada informe incluye indicaciones sobre los tipos de desechos identificados en las propiedades.
Ejemplo de informe de incendio
Las anotaciones realizadas en Pix4Dcloud vinculan cada edificación a los informes completados.
El formato estandarizado de los informes facilitó su elaboración y su transmisión a los consejos locales y a la EPA NSW.
Siguientes pasos
En FRNSW, no solo combatimos incendios y salvamos personas de edificios en llamas. Cada día, hacemos nuestro mayor esfuerzo para proteger la vida y la propiedad, impulsado por nuestro compromiso de servir a nuestras comunidades y de capacitarnos en cualquier método que proteja lo irremplazable, dice Tuinman-Neal.
Tuinman-Neal dice que: "No nos detendremos ahí. Vamos a extrapolar todos los datos de escombros que capturamos en los distintos perfiles comunitarios de escombros para crear un modelo de referencia estatal de escombros. Idealmente, en el futuro será posible utilizar un modelo inicial de impacto de escombros como referencia para los esfuerzos de recuperación. Creemos que, para entonces, los RPAS y los datos capturados servirán para validar y refinar el modelo. De esta manera, estaremos mejor preparados y consolidaremos nuestras medidas de recuperación de emergencias."Gracias a los informes, es posible recuperar de manera segura los desechos y empezar la reconstrucción. "No podemos revertir la devastación causada por los incendios, pero podemos brindar información que ayude a las comunidades a dar los primeros pasos hacia un retorno a algo que se parezca a la normalidad", dice Tuinman-Neal.